Quiebra de FTI: diferencias con la caída de Thomas Cook

La quiebra de FTI, uno de los gigantes turísticos de Alemania y, por ende, del continente europeo, supone un golpe de dimensiones relevantes para la industria del turismo en su conjunto. Sin embargo, expertos consultados por Preferente aclaran que su impacto será muchísimo menor que el que trajo consigo la desaparición de Thomas Cook (FTI se declara en quiebra).

La primera diferencia notable radica en las dimensiones de cada empresa. Thomas Cook alcanzó la cifra de negocio anual de 12.000 millones de euros, tres veces más que FTI, cuyo tope se sitúa en 4.100 millones. Y no solo eso. El grupo británico trajo a España 3,6 millones de turistas en un solo año, representando unos ingresos en nuestro mercado de 2.500 millones de euros.

Otro factor positivo es que la mayoría de proveedores, conscientes del riesgo, llevaban tiempo requiriendo el pago por adelantado a FTI, lo que reduce el impacto de su quiebra. Es más, la dirección del propio grupo asegura que esta desconfianza ha sido uno de los motivos que ha provocado su caída, debido a la falta de liquidez.

Asimismo, desde principios de año, cuando se empezaron a emitir las primeras alertas sobre la situación del grupo, las reservas empezaron a desplomarse. Como publicó Preferente, las agencias de viajes del país, en un comunicado insólito e infrecuente, exigieron el pasado mes de marzo más transparencia a FTI respecto a su estado financiero, advirtiendo que “existe un riesgo de impago”.

Por otro lado, la fecha en la que se ha declarado la quiebra resulta crucial. Thomas Cook cesó operaciones tras la temporada alta estival (23 de septiembre de 2019), echando el cierre sin abonar grandes cantidades que adeudaba a multitud de proveedores, muchos de ellos españoles. FTI, en cambio, lo ha hecho este lunes 3 de junio, lo que contribuye a reducir el impacto, salvo en el caso de Canarias, que según fuentes solventes del sector es el destino más castigado por su caída (Alerta en Canarias por la quiebra del gigante alemán FTI).

Finalmente, aún está por ver si FTI logra superar esta situación. Morgann Lesné, del banco Cambon Partners, que invierte en fusiones y adquisiciones en el mundo del turismo, explica al respecto que “no debemos descartar por completo a la empresa, ya que es muy probable que sea rescatada, incluso por parte del gobierno alemán, que podría perder mucho con esto”.

“Mientras tanto, los competidores de FTI estarán analizando para ver si pueden hacerse con sus clientes, aunque deberían ser cautelosos en hablar de esto públicamente a través de publicidad y relaciones públicas, así como con los inversores”, añade.