Ralentización en el emisor por la guerra y el miedo a la recesión

El consumo turístico, disparado en España desde el levantamiento de las restricciones impuestas durante la pandemia, viene sufriendo desde hace semanas una creciente ralentización, según confirman a Preferente directivos del sector de agencias (Anulaciones masivas en agencias de viajes por la guerra en Israel).

El conflicto bélico entre Israel y Hamás, así como el miedo a que adquiera una mayor magnitud por la posible participación de terceros países, está perjudicando a una demanda que, salvo en casos puntuales, lleva prácticamente dos años funcionando a gran ritmo. No ocurre lo mismo con el turismo receptivo, que mantiene una tendencia favorable.

Los expertos consultados por este periódico afirman que la mencionada ralentización del emisor, que está provocando principalmente que se retrase la decisión de compra, no solo afecta a Jordania y Egipto, países que comparten frontera con Israel, sino que está impactando en la práctica totalidad de destinos.

Canarias y Caribe son de los pocos que esquivan este incipiente frenazo de las ventas, el cual que genera “incertidumbre” y hace presagiar que la recta del año “puede ser complicada” (Los españoles se endeudan como casi nunca para ir de viaje).

Además del conflicto armado, hay otra serie de factores que preocupan a agencias y turoperadores. El más alarmante es la pérdida de poder adquisitivo de los españoles, cada vez más asfixiados por el encarecimiento de la cesa de la compra, de los combustibles y de las hipotecas.

Esta última cuestión es especialmente inquietante, pues la gran subida de los tipos de interés está golpeando de forma brutal a la renta de las familias. Es más, según un informe publicado recientemente, hay 787.000 hogares están ya al borde de la asfixia hipotecaria en España.

Pese a todo ello, también es cierto que, a raíz de la pandemia, el consumo turístico ha escalado posiciones hasta convertirse en una prioridad a la que cada vez menos españoles están dispuestos a renunciar. Esto ha sido crucial para esquivar la recesión turística que muchos expertos auguraban para el otoño de 2022.