Se frenan las ventas de viajes turísticos en invierno

Todo empezó este jueves cuando Jet2, la compañía aérea y el primer turoperador británico, anunció sus resultados del verano pasado. Efectivamente, como se esperaba, había ido fenomenal: la facturación de los últimos seis meses, que incluyen el verano, ha subido un 24 por ciento hasta los 4.400 millones de libras y los beneficios alcanzan los 618 millones, unos 750 millones de euros (Ralentización en el emisor por la guerra y el miedo a la recesión).

Los mercados ya daban por hecho estos resultados, que todo el mundo esperaba. Sin embargo, Jet2 aportó un dato nuevo, inesperado y sorprendente: las ventas para este invierno van mal. La ocupación de los aviones cae un 1,3 por ciento respecto a las mismas fechas del año anterior.

Inmediatamente los mercados reaccionaron y la acción de Jet2 cayó un 3,5 por ciento. Y la de Easyjet, porque si a Jet2 le está yendo mal, a Easyjet no le va a ir bien. La aerolínea naranja perdió un tres por ciento.

Ahora se desatará un cuidadoso seguimiento de las conductas del consumidor, con muchas preguntas que aclarar. En primer lugar, el ‘boom’ poscovid puede estar llegando a su fin. El dinero que no se gastó durante los dos años y medio de pandemia ya se ha acabado y podemos estar ante un aterrizaje que nos devuelva a la normalidad.

Obviamente, si esto es así, los precios de los vuelos volverán a sufrir porque hay que llenar los aviones. De hecho, muchas compañías se encuentran con que en las últimas semanas previas a un vuelo están bajando los precios de forma radical porque faltan muchas butacas por vender.

Jet2 en tanto que aerolínea es uno de los operadores caros del mercado, aunque como turoperador es muy competitivo.