Virgin Voyages, la naviera de cruceros turísticos del magnate Richard Branson, busca urgentemente 550 millones de dólares de capital fresco para poder continuar operando, tras el durísimo impacto que tuvo el Covid en su corta historia (Turismo espacial: Virgin Orbit abandona derrotada).
Según informa la cadena de televisión británica Sky News, Branson está ultimando los planes para captar dinero para salvar la compañía. Lo más alarmante es que la crisis de Virgin Voyages tiene lugar pocos días después de que el grupo aceptara la probable defunción de Virgin Orbyt, la filial de satélites artificiales del grupo, que de hecho ha dejado de operar al quedarse sin dinero.
En este caso, Branson inyectó 11 millones de dólares para pagar los finiquitos a los 700 trabajadores que se van a la calle. La situación de Virgin Galactic, que se iba a dedicar a transportar turistas al espacio, no es mucho mejor.
En el caso de la naviera, las cosas son más comprensibles: cuando Branson lanza el proyecto, tenía todos los visos de la viabilidad. Pero los barcos estuvieron listos para navegar en 2021, precisamente cuando la industria del crucero estaba en su peor momento. En agosto de 2021 fue el viaje inaugural de la naviera, con escaso éxito como era de esperar en ese momento.
Virgin Voyages opera hoy dos cruceros, el Scarlet Lady, que compite en el Caribe, y el Valiant Lady. Está previsto que en unos días se le entregue el Resilient Lady, el tercer barco de la flota y, para este mismo año, ya en otoño probablemente, llegaría el cuarto, el Brilliant Lady.
El proyecto de Branson es innovador y cambia los conceptos de este negocio, con barcos y servicios muy diferentes a los habituales.
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