Sixt, la compañía de rent a car, ha tenido un récord de facturación en 2023, con 3.620 millones de euros. La empresa sobre todo creció donde ya parecía imposible: Alemania, seguida de Estados Unidos y después el resto de Europa. Sixt dispone para alquilar de 169 mil coches, con un brutal aumento sobre los 138 mil del año anterior.
El beneficio bruto también fue elevado: 1.330 millones; neto, en cambio, cae a 464 millones. Es interesante el margen sobre lo facturado: el 12,8 por ciento, por encima de su mejor resultado.
La compañía alemana está convencida de que su futuro pasa por profundizar su apuesta por los vehículos premium, porque debe de haber mucha competencia en el otro extremo de la oferta. Igualmente, quiere acelerar su digitalización (y la conexión con sus coches).
La empresa también tiene problemas con el caos de los eléctricos, porque ha tenido que vender muchos de ellos, con una depreciación del 20 por ciento. Los coches eléctricos han supuesto una pérdida de 40 millones de euros. Y esto le ocurre pese a que es uno de los proveedores con menos flota de este tipo.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo