El matrimonio de Ávoris con Halcón jamás llegó a consumarse, pero nunca se rompió del todo. Los novios, tan dispares, se dieron un tiempo para buscar una salida a la crisis generada por el virus. No la encontraron. Y ahora, tras flirteos fallidos, vuelven a cortejarse. Por el interés te quiero, Andrés.
Las circunstancias obligan. Ávoris es Ávoris y su entorno y Halcón es Halcón y su situación. Las circunstancias de las vida a las que aludía Ortega y Gasset, ahora tan presente en nuestras vidas por la España invertebrada y cainita. Momentos no ocultos en los que cada uno por su trocha buscaron sin éxito a otros pretendientes.
Simón Pedro Barceló se vio con Fluxá en varias ocasiones, pero no se entendieron. Hidalgo padre también se reunió con el presidente de Iberostar, y tampoco hubo feelling, aunque sí sintonía personal entre dos veteranos que morirán al pie del cañón.
Luego hubo escarceos de uno y otro con colegas varios, pero sabiendo de antemano que las posibilidades de llegar a un acuerdo eran más nulas que escasas. El Rey al que pretendían —¡¡y a su virrey Subías!!— era Fluxá. Mas los ofrecimientos no convencieron al glamuroso empresario.
Sin alternativas, sin salidas a corto, medio y largo plazo —la crisis ha golpeado casi por igual a Ávoris (por Evelop) que a Halcón— los otrora ennoviados han vuelto a hablar. Más vale enlace de conveniencia que un suicidio.
Buena suerte, les deseo lo mejor.
Muchos empleados, muy buenos profesionales, y mucho que aportar
Fluxa ni quiere ni ha querido saber nada de Hidalgo y menos de Hudalguito (al que no puede ver). Habiéndose llevado a Subías y a gran parte de la cúpula de Avoris intentara salir fortalecido de esta, Iberostar tiene unas cuentas saneadas y saldra. Lo que esta por ver es como acaba el matrimonio Avoris-Halcon . No olvidemos que no entran en el Pack las compañías aéreas . AE sigue intentando la fusión con IB y Evelop se reinventa de la mano de otro archienemigo de los Hidalgo . A.M. conoce muy bien a la familia y como se las gastan y no quiere saber nada de volver a trabajar con ellos.
Hidalguín, el hijo pródigo, se ha cargado el chiringuito del viejo en un par de añitos, un crack... Bueno, venga, lo ha "transformado"...