Thomas Cook cae un 91% en un año y Tui mantiene el tipo

Ninguno de los dos grandes touroperadores europeos, Tui o Thomas Cook, tienen un futuro mejor que su pasado. Sin embargo, el pronóstico del primero es mucho más saludable que el del segundo. Los dos acaban de anunciar sus resultados para el primer semestre y ninguno de los dos puede alardear de ellos.

Sin embargo, la bolsa ha penalizado las acciones de Tui un 3 por ciento, porque entiende que sus problemas están ahora mismo muy identificados con el Boeing 737Max, mientras que Thomas Cook ha sido aún más castigado, con una caída del 18 por ciento adicional (TUI: sus beneficios caen un 85% por culpa de los 737 Max).

En el caso de Thomas Cook, los inversores piensan que su situación económica es peor de lo que se pensaba. La necesidad de 150 millones de libras adicionales, que han de aportar sus principales inversores y los bancos, confirman los temores más pesimistas (Thomas Cook anuncia un segundo rescate y su valor se desploma un 20%). El valor está ahora en 7 peniques, equivalentes a unos 8 céntimos de euros, que literalmente significa nada. Respecto a este mismo momento del año pasado, Thomas Cook ha sufrido una depreciación del 91 por ciento. Los analistas indican que la crisis es muy negativa. Toda esperanza ahora queda reducida a la venta de la aerolínea, que no termina de producirse, para rescatar así algo de valor.

En el caso de Tui, sus resultados económicos, aunque negativos, propiciaron una subida del 3.06 por ciento del valor, por encima de la media del mercado. Tui sufre fundamentalmente por dos razones: la obligada paralización de su flota de 15 aviones Boeing 737Max y, por otro lado, la incertidumbre del Brexit que continúa afectando al mundo del turismo. Para muchos especialistas en bolsa, Tui es un valor que merece ser comprado porque sus acciones tienen que subir más.