Thomas Cook: hoteleros y agentes ya sufren un doble golpe distinto

La quiebra de Thomas Cook ya está haciendo sufrir a hoteleros y agencias de viaje por sobre todo dos diferentes motivos. El golpe que están padeciendo los hoteles es la bajada de precios en las negociaciones con los turoperadores para contratar la temporada alta de 2020. En el caso de las agencias, el impacto viene que sus proveedores hoteleros están exigiendo cortar el crédito y cobrar por adelantado tras el colapso del gigante británico.

Hoteleros contactados por preferente.com aseguran que los grandes turoperadores están aprovechando que su poder ha crecido tras la quiebra de un gran competidor, por lo cual están tratando de imponer bajadas de tarifas ahora que se está en pleno periodo de contratación para el verano próximo, en un momento de consternación de la industria por el hueco dejado por Thomas Cook.

Para los grandes intermediarios, de su lado, el impacto que más están sintiendo en su día a día, según han transmitido a preferente.com, es que los hoteleros han endurecido las garantías que les piden con la excusa de estar más protegidos tras la quiebra de Thomas Cook, un hecho que para las agencias está teniendo un impacto notable ya que parte de su operativa y rentabilidad ha tenido que ver con la gestión de flujos de caja.

Otro golpe generalizado que ya viven las grandes corporaciones turísticas viene del cierto desprestigio que ante la comunidad inversora y bancaria ha supuesto la quiebra de un gigante tan histórico como Thomas Cook, lo que ha hecho aumentar el perfil de riesgo de las empresas del sector, ante la percepción de que la caída del turoperador ha sentenciado un modelo, en lugar de verlo como un hecho donde han sido determinantes otros factores como la carga de deuda y de estructura.

Tui se erige en el gran beneficiado de esta quiebra así como las agencias online, mientras en Alemania se han reforzado FTI, Alltours, Schauinsland Reisen, DER Touristik, y Raiffeisen Tours (RTK), mientras en Reino Unido los más fortalecidos han sido Jet2, On the Beach y We Love Holidays, así como las low cost Ryanair y Easyjet, pero del otro lado, los hoteleros vacacionales y otras grandes agencias están viéndose golpeados ya más allá de las pérdidas consumadas de cobros pendientes y clientes futuros.