Todo el mundo sabe que Thomas Cook está contra las cuerdas. Sin embargo, la compañía pide a sus agentes de viajes que mantengan el tipo para salir adelante. Thomas Cook está dedicando la mayor parte de los esfuerzos a recordar a los clientes que sigue abierto, que todo continua normalmente (El temor al cierre de Thomas Cook reduce su viabilidad).
Tras un fin de semana casi de pánico, la compañía recuerda que opera normalmente y que no hay riesgos. Muchos clientes preguntan si sus vacaciones corren peligro, a lo que el grupo contesta que nada ha cambiado y que la crisis no tiene las dimensiones que algunos pretenden.
En las redes sociales, Thomas Cook dijo que “hay muchos chismes sobre nosotros, pero todo son especulaciones. Nosotros seguimos trabajando como siempre, y seguimos reservando vuelos y vacaciones y esto no va a cambiar. Es importante recordar –añade el mayorista-- que si usted tiene un paquete de viajes con nosotros, usted está protegido contra cualquier riesgo”, en referencia a la protección de los agentes de viajes. “Nosotros llevamos 175 años vendiendo viajes y queremos seguir haciéndolo durante mucho tiempo”, concluyó la nota.
Durante el fin de semana, Nordic, un procesador de tarjetas de crédito, dijo que ampliaría el periodo de tiempo en que congelaría el dinero de los clientes, de varios días a varias semanas, por precaución ante la situación de la empresa.
Un portavoz de Thomas Cook dijo a la prensa que “hemos adoptado una serie de medidas en los últimos meses para mejorar la posición financiera de la compañía. Tenemos el apoyo de los bancos que nos han prestado dinero y de los accionistas y esta misma semana hemos conseguido financiación para pasar el invierno, que es el periodo de menos volumen de negocio”.
Mientras tanto, Thomas Cook ha indicado que su negocio va bien y que no hay razón alguna para que el cliente tenga temor (Fosun irrumpe como posible salvador de Thomas Cook).
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