Si existiera un marcador mundial que nos indicara cuántos turistas están de vacaciones en cada momento, estos días las cifras serían espectaculares. No es verano, no hay vacaciones escolares, pero en cambio los 1.500 millones de chinos están de asueto, lo que ha supuesto que han salido en masa. Más aún porque llevaban cuatro años encerrados con el Covid. La “semana dorada” de China ha alcanzado por fin los niveles de movilidad anteriores al Covid (China da carpetazo al Covid: no exigirá test de entrada).
Los chinos ya salen del país, aunque todavía no han normalizado su situación. Pero sí se puede decir que dentro del país viajan ya como antes. Incluso en esta ocasión han viajado un 4,1 por ciento más que en 2019, con un gasto un 1,5 por ciento superior.
Si ponemos estas cifras en comparación con el año pasado, el aumento es del 71 y 130 por ciento, lo que quiere decir que, definitivamente, China está de vacaciones.
“Los chinos están ansiosos por salir y disfrutar de la vida ahora que la economía se ha reabierto, pero aún son cautelosos con respecto al gasto”, interpretan los economistas, porque el país no ha vuelto a la normalidad macroeconómica. “La gente está preocupada por sus perspectivas de ingresos, en medio de un mercado laboral inestable”.
Las cifras no alcanzaron el pronóstico del propio ministerio de que poco menos de 900 millones de viajeros gastarían más de 780 mil millones de yuanes.
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