El turismo español vive una tormenta perfecta para provocar una bajada de los precios en los próximos meses y, sobre todo, de cara a la próxima temporada. Las ventas de las agencias se han estancado desde hace meses, las aerolíneas han comenzado a bajar precios porque sufren ya un menor consumo, y los hoteles comienzan a asumir que se ha producido una ralentización.
Como informó Preferente, el parón del consumo turístico persiste. Después de un largo periodo de bonanza, salvo baches puntuales, las agencias llevan desde antes del verano sufriendo un frenazo de la demanda que ha generado una gran inquietud (Sprint final de Viajes El Corte Inglés y Halcón de cara al verano).
La espiral inflacionista, cuyo impacto en las familias españolas ha ido in crescendo con el paso de los meses, unido al alto precio de los productos y servicios turísticos, así como al miedo a una recesión económica, se refleja en el volumen de ventas registrado en el periodo mayo-agosto.(Ralentización del consumo turístico en plena temporada alta).
Para combatir el bajón de los últimos meses, las grandes redes han ido encadenando sucesivas promociones, recurriendo al factor precio para tratar de impulsar las ventas de última hora.
Este clima de pesimismo también se ha vivido entre las compañías aéreas desde hace meses. La más rotunda ha sido Ryanair al hablar incluso de “crisis” para referirse a la situación que atraviesa la aviación, si bien hace hincapié en su fortaleza. Además, la principal aerolínea europea ya ha anunciado un abaratamiento de los precios a partir de este invierno. (Ryanair recorta sus beneficios a la mitad pese al impulso del tráfico).
Aunque el resto de grandes compañías no se han pronunciado al respecto, es bastante probable que la postura de Ryanair sea imitada durante los próximos meses.
A diferencia de lo sucedido con las aerolíneas y en mayor medida con las agencias de viajes, los hoteles siguen reportando grandes cifras de ocupación y rentabilidad. Desde Meliá declararon que “a nivel general, la temporada se mantiene positiva en los hoteles vacacionales de España”. “Nos encontramos dos puntos por encima de la ocupación del año pasado, con un 88% en julio y una previsión del 90% para agosto, mientras que el precio también continúa incrementándose”, manifestaron. (Inquietud en las grandes redes al frenarse en seco la demanda).
Sin embargo, fuentes consultadas por Preferente han confirmado que los precios pueden revisarse a la baja de cara a la próxima temporada. Si no bajan, al menos no hay indicios de que puedan subir. Algunas grandes hoteleras asumen que los turistas pueden elegir otros destinos más baratos.
Ya viene , ya viene …. Que se les bajen un poco los humos altivos que tienen …
Menos mal porque se han subido a la parra se tenían que pegar una leche guapa
Solución: los que hemos sabido (y podido esperar) nos vamos unos días con vuelos muchísimo más baratos, a otro país -donde no se han subido los hoteleros no a la parra, sino a la estratosfera- y a duisfrutar que son dos días, y a los "pobrecillos" que se han gastado un dineral que no luego no se vengan a quejar que si la cuesta de septiembre y otros lloros varios, que luego de esos hay un montón, haber pensado con la cabeza. Y a los hoteleros de este país que les den, que existen muchos sitios alreddor del mundo, que por otro lado es que no se quieran bajar del burro con los márgenes brutales que han obtenido, pero la realidad pondrá las cosas en su sitio, o puede que que las cosas se les tuerzan antes de los que esperen.
Dudo mucho que esa bajada se produzca. La inflación no para …