A Hidalgo le sale un aliado para sus millonarios juicios en el Caribe

El articulista y conductor de programas de televisión, y además, embajador de la República Dominicana en España, Cesar Medina, ha centrado la atención del sector turístico de su país por la forma en la que ha roto una lanza a favor de Juan José Hidalgo, a causa de los múltiples problemas judiciales que el presidente de Globalia tiene en el destino.

En una artículo escrito para el Listín Diario al que ha tenido acceso preferente.com, el embajador Medina asegura que “Don Pepe se encuentra en unas condiciones que dice está ya desesperado, dispuesto a abandonarlo todo aunque pierda los casi mil millones de dólares que tiene invertidos en el sector turístico dominicano”.

“Al mayor inversionista individual español, don Pepe Hidalgo, quien además es el dueño de Air Europa y uno de los empresarios más prestigiosos de España y otros países de la zona Euro, lo han colocado aquí en una situación desesperante, haciéndolo viajar dos y tres veces al mes a tribunales judiciales”, apunta el diplomático.

Uno de los problemas del dueño de Globalia que desvela Cesar Medina se originaron cuando “al concluir una audiencia aplazada por enésima vez, siempre por motivos baladíes, don Pepe caminaba por uno de los pasillos del tribunal junto a sus asistentes, y uno de los abogados contrarios lo acusó de “mirarlo mal” y de proferir palabras “obscenas” que lo agraviaron, por lo cual interpuso una demanda en su contra por amenaza de muerte y difamación e injuria. Por tan bellaca acusación don Pepe ha tenido que venir al país infinidad de veces para asistir al tribunal”.

El salmantino nunca ha sido tan afortunado en la zona como el resto de inversores españoles, para quienes su apuesta por El Caribe ha sido una de sus jugadas más redondas, como no se cansan de repetir en público y en privado. Malos recuerdos para Hidalgo han sido la guerra con Pedro Pueyo por la marca Oasis, en la que llegó a intermediar Mario Conde, con visita a Pozuelo incluida, o la fallida Air Dominicana, que causó una decepción en ese país.

“En Puerto Plata le compró al Estado en una subasta pública estableciéndose en el acta de venta que el inmueble estaba libre de compromisos laborales. Invirtió cerca de 200 millones de dólares para rehabilitarlo, y el mismo día que lo abrió llegaron cinco abogados y un alguacil reclamándole el pago de cientos de millones de pesos por prestaciones laborales y moras a viejos trabajadores del lugar a quienes el Estado cesanteó antes de vender. Y otro juez también lo condenó por semejante barbaridad”, relata Medina en su carta.

El embajador dominicano en España anima al sector de su país a apoyar a los inversores, y se muestra esperanzado de que se haga realidad la propuesta del recién elegido presidente Danilo Medina de llegar a 10 millones de turistas en cuatro años desde los 5 millones actuales.