El sindicato Unite ha alertado a la dirección de Thomas Cook sobre la intención de los trabajadores aéreos del grupo británico de convocar una huelga en protesta por la congelación de sueldos y otras medidas de la compañía. Entre el próximo lunes, 11 de junio, y el 9 de julio, se llevará a cabo una consulta entre más de 900 empleados para someter la decisión a votación.
Oliver Richardson, portavoz de aviación de Unite, ha declarado a la prensa del Reino Unido que los empleados aéreos se sienten “abandonados por la imposición de cambios perjudiciales y una congelación salarial”. Entre los cambios figura una nueva regulación de la concesión y los permisos de vacaciones, como parte del plan de ahorro de costes.
“Una huelga es el último recurso. Urgimos a la dirección a regresar a la mesa de negociación y comenzar a ocuparse en serio de las preocupaciones de la plantilla”, ha explicado Richardson.
Desde Thomas Cook UK & Ireland, un portavoz ha comentado que “es muy decepcionante que Unite esté intentando echar por tierra nuestros planes de cambio, pero seguimos a su disposición para dialogar”.
El mismo portavoz ha indicado que la compañía ha pedido “comprensión” a todo su personal en el Reino Unido “mientras efectuamos los cambios necesarios para devolver a Thomas Cook, a una posición de fuerza”.
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