Los accionistas de Thomas Cook se rebelan: votan contra el alza salarial del jefe

Estamos tan acostumbrados a que los grandes directivos de las grandes empresas ganen sueldos astronómicos incluso cuando están hundiendo las compañías que dirigen, que la noticia de que ha habido una rebelión de los accionistas contra el salario que va a recibir Peter Fankhauser, el director general del deficitario tour operador Thomas Cook suena a nuevo.

Este jueves pasado, la compañía hacía pública sus cifras de este año, que ratificaban que aquello no funciona. Por segundo año, pérdidas importantes. El director general atribuye el problema a la crisis turca, pero los analistas de bolsa creen que la gestión interna en la compañía no va bien.

Sea cual sea el motivo de las pérdidas, uno de cada tres accionistas que acudieron a la Junta General votaron en contra del salario de Fankhauser, que inicialmente debería de haber sido de 2.3 millones de libras esterlinas (algo más de 2.7 millones de euros). El salario del director general en realidad es de 700 mil euros –que no está mal, para quien mantiene a la compañía con 300 millones de libras de pérdidas—pero para este año se proponía un sistema de incentivos que supondría este aumento. Sin embargo, tras la votación, la dirección dijo que el aumento quedaba aparcado.

Thomas Cook envió una nota de prensa diciendo que “hemos consultado a varios accionistas para saber qué pensaban sobre el nuevo sistema de retribuciones” que equivale a decir qué piensan del aumento al director general. “A partir de lo que nos dijeron –continua la nota—está claro que hay preocupación sobre los objetivos que se persiguen con algunos puntos de esa retribución. Como resultado, el Comité de Remuneraciones ha decidido no aplicar este modelo en este año”.