Thomas Cook ha presentado los resultados de su año fiscal que acabó en septiembre este miércoles tras haberlo postergado desde el 24 de noviembre y los números son muy preocupantes para uno de los principales grupos turísticos de Europa.
Según los datos aportados por Thomas Cook, el grupo ha presentado unas pérdidas después de impuestos de 803 millones de euros (616 antes de impuestos), mientras que en 2010 obtuvo unos beneficios de 4,6 millones.
A pesar de todo, Thomas Cook ha obtenido un 10% más ingresos este año que el pasado, gracias según han señalado al buen comportamiento del centro y norte de Europa y de la aerolínea alemana, mientras que la parte más negativa estuvo en el Reino Unido y Francia, lo que llevó a reducir su beneficio operativo hasta los 471 millones de euros, un 16% por ciento menos que el año pasado.
Sam Weihagen, consejero delegado de Thomas Cook, ha señalado que "este ha sido un año muy difícil para el grupo, a pesar de que aún con todo conseguimos un beneficio operativo superior a los 400 millones de euros. Hemos promovido cambios significativos en la gestión y se ha implementado un plan de recuperación en el Reino Unido para hacer frente a nuestras áreas de bajo rendimiento”.
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