El grupo turístico Thomas Cook ha anunciado unas pérdidas operativas de 109 millones de euros en su primer trimestre fiscal que acabó el pasado 31 de diciembre, lo que supone un aumento del 146% respecto al mismo período del año pasado cuando perdió 44,3 millones.
Este incremento en las pérdidas se produce a pesar del aumento del 3 por ciento en los ingresos tras la adquisición de la red de agencias de The Co-operative Travel, sus nuevos negocios en Rusia y la mayor actividad en el norte de Europa.
Thomas Cook ha culpado del aumento en las pérdidas a “las condiciones comerciales más estrictas” y “al aumento de los costes del combustible”. Asimismo, la compañía señala al aumento en las pérdidas de los mercados del este y oeste de Europa debido al bajón en las ventas para Oriente Medio y África del Norte.
Como parte de la revisión del negocio para reducir deuda, en la que encuadra la venta de los hoteles en España a Iberostar a finales del año pasado, Thomas Cook ha anunciado asimismo que venderá su filial india.
Entre los aspectos positivos, el consejero delegado de Thomas Cook, Sam Weihagen ha señalado que la compañía prevé cerrar el año con unos beneficios de 41,9 millones de euros. "Las tendencias que hemos visto en el primer trimestre se espera que continúen durante el resto de la primera mitad del año, pero el comercio para el verano es más alentador”, ha señalado la compañía.
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