La filial francesa de Thomas Cook no atraviesa su mejor momento, al igual que ocurre con la canadiense. El grupo turístico británico, que el pasado 22 de mayo vendió su negocio en India por 116 millones, tiene claro lo que quiere hacer con el negocio francés: “Venderlo o arreglarlo”.
"Sabemos que las filiales de Canadá y Francia tienen un bajo rendimiento así que el mensaje es claro: venderlo o arreglarlo, y no arreglarlo para venderlo”, ha señalado el presidente de Thomas Cook, Frank Meysman, en una entrevista al diario Daily Telegraph.
Además Meysman tiene claro que en caso de vender la filial francesa, como así aconsejan distintos informes, el grupo británico no está dispuesto a hacerlo a un precio bajo. “No vamos a hacer rebajas”, añade el presidente de Thomas Cook.
Respecto al negocio en Reino Unido, el máximo responsable del grupo señala que la situación es diferente y que “va a haber una continua restructuración del negocio para poner más énfasis en el cliente y los productos”.
“Hay un montón de cambios que hacer. Los acontecimientos del año pasado han tenido su efecto positivo porque nos han hecho cambiar de mentalidad”, explica Meysman quien asegura que “tenemos que asegurarnos de eliminar la maleza y tener un buen campo en Reino Unido”.
Solo hay tres formas de actuar sobre una compañía en serias dificultades; arreglarla, venderla o cerrarla.
Se le olvido la ultima, quizás la mas probable.