Thomas Cook reducirá su flota aérea de 41 a 35 aviones este invierno, un 15%. La medida puede afectar a 250 empleados y repercutirá especialmente en los vuelos a larga distancia, ya que cinco aviones de fuselaje ancho dejarán de volar.
Según publican medios británicos, un portavoz de la compañía ha dicho que la revisión de flota empezó en mayo, antes de la caída de beneficios que colapsó el precio de las acciones y supuso la dimisión del presidente ejecutivo, Manny Fontenla-Novoa, el mes pasado. La misma fuente asegura que el recorte se ajusta a la demanda actual y recuerda que la actividad de largo recorrido ocupará el 8% de su actividad este invierno, cuando el anterior ocupaba el 13%.
El negocio de Reino Unido es objeto de una revisión interna para mejorar la rentabilidad, si bien la mayorista ha especificado que la reducción aérea no limitará la capacidad para el verano de 2012.
Thomas Cook emplea a 3.000 empleados en su aerolínea, aunque la plantilla varía dependiendo de la época del año. La compañía ha previsto devolver tres Airbus A330 y un avión de fuselaje estrecho que mantiene en régimen de leasing. Un Boeing 767 será reasignado a Condor y otro A330 se trasladará al norte de Europa.
Agencias | El negocio de larga distancia será el más afectado
Thomas Cook prescinde de seis aviones y 250 empleos
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