La hotelería española se enfrenta a un escenario de profundos cambios en su comercialización, tras el anuncio de este miércoles por parte de Thomas Cook de reducir de aquí a 2014 el número de hoteles con los que tiene relación comercial de 2.200 a 1.500 establecimientos.
La eliminación de 700 hoteles de la cartera con la que trabaja Thomas Cook afectará en mayor medida al turismo español, que debe al touroperador británico la llegada de tres millones de turistas anuales. Thomas Cook no ha querido especificar qué países serán los más afectados.
La medida se enmarca en el plan de ahorro de Thomas Cook, que con esta reducción de la cartera de hoteles con los que tiene relación pretende concentrar a los clientes en menos hoteles con mejor funcionamiento, según revela el diario Expansión.
Thomas Cook, por lo tanto, se centraría en los hoteles de mayor categoría, resultando afectados los establecimientos de tres estrellas, de los que en España tienen especial presencia en los destinos maduros como Playa de Palma, Lloret o algunos puntos de la Costa del Sol.
Sam Weihagen, consejero delegado de Thomas Cook, ha explicado que las pérdidas que ha registrado en su último año fiscal se explican por las provisiones contables realizadas para reflejar las peores expectativas de los negocios en Reino Unido y Canadá. Según Weigahen, la actividad en Alemania y los países escandinavos sigue siendo rentable.
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