Las agencias de viajes supones la oferta turística que más ha proliferado en Andalucía durante la crisis. Según se refleja en un informe facilitado en exclusiva por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte a preferente.com, desde 2008 el número de altas en esta actividad aumentó alrededor de un 67 por ciento, pasando de las 1.452 de dicho año a las 2.421 registradas en diciembre de 2011.
Según fuentes de la Junta consultadas por este digital, a pesar del incremento total a lo largo de este periodo, “el número de inscripciones por año ha disminuido considerablemente desde 2008”. Aún así, el dato no deja de resultar llamativo en un contexto en el que la actividad de muchas empresas se ha visto abocada al cierre o a las fusiones para poder subsistir.
En este sentido, las mismas fuentes apuntan a que “la apertura de una agencia de viajes, como negocio para jóvenes emprendedores es una posibilidad real que tienen para crear su propia empresa de una manera económica”. En Andalucía, concretamente, “no necesita de una gran inversión, puesto que, con contratar y mantener las pólizas que recoge el Decreto regulador, suponiendo ambas un coste anual de máximo 1.500 euros, y un local si pretende abrir un establecimiento al público, no supone un gran desembolso”. Cabe destacar que han sido las minoristas las que más han crecido, casi un 77 por ciento.
El mencionado informe no ha podido especificar qué volumen de este porcentaje corresponde a agencias de receptivo, ya que según han aclarado, “no tienen por qué posicionarse en una u otra opción puesto que muchas desempeñan ambas funciones”.
En este punto, las agencias de Málaga son las que operan más como receptivo con contratos y alianzas firmadas con otras agencias y touroperadores extranjeros. En el resto de las provincias “se caracterizan por organizar o comercializar paquetes o servicios sueltos que venden a clientes habituales o a través de otras agencias”, han especificado.
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