Tras la campaña de verano, cerrada como es sabido con caídas en las ventas pese a que la última hora haya aliviado algo el mal, un buen número de agencias de viajes, tanto redes medianas como más modestas, se enfrentarán a una rebaja de costes, en las que las reducciones de jornada se convertirán en una de las fórmulas en bastantes casos.
Fuentes de alto nivel a las que ha tenido acceso este digital tienen constancia de que en varias agencias de viajes se manejan ya planes para que la rebaja de gastos no traiga consigo un gran número de despidos, emergiendo la reducción de jornada la mejor manera para hacer compatibles ambos objetivos.
“Con una buena redistribución de horarios es posible que la productividad no se vea muy mermada, ante el descenso más que palpable de la demanda, al tiempo que los horarios quedan holgadamente cubiertos”, explica una de las fuentes consultadas por preferente.com.
La rebaja de costes cuando se aplican este tipo de planes puede llegar a oscilar entre el 15 y el 20 por ciento, “lo que desde luego supone un porcentaje muy apreciable en una coyuntura como esta”, relata a este medio un alto ejecutivo del campo minorista.
La bajada de la demanda, habitual en las agencias tras el verano, vería así como se alinea de forma más precisa con el personal disponible, con la opción también de potenciar los periodos considerados como ‘pico’, como antes de puentes, y reducir el resto.
Planes de este tipo están en la agenda de empresarios de redes medianas y pequeñas, puesto que en las grandes el problema es mayor, dadas sus estructuras demasiado grandes para que las cuentas vayan a cuadrar con una simple reducción de jornada, sin olvidar que también las deudas son de más calibre, y, por tanto, la presión financiera es mayor.
Ni con EREs temporales tiene arreglo esto. Lo mejor es cerrar el chiringuito cuanto antes e irse a otro país porque esto no hay quien lo arregle a dos años vista, quiebren cuantos quiebren. Es una doble crisis, de consumo, y de modelo, porque no se puede hacer mucho contra los costes de las online. Además de tratar de competir contra gigantes que por economías de escala pueden tirar los precios a niveles inalcanzables.
Da miedo leer esto, pero lo malo es que es la realidad