La pyme turística está dando muestras en lo que va de 2013 de un nuevo despertar en contraste con la situación en los grandes conglomerados verticales y los grupos de gestión. El negocio minorista independiente tiene de su lado el vigor de pequeños empresarios y en su contra las limitaciones para tirar los precios. Pero parece que se impone esa fortaleza a la mencionada debilidad.
La quiebra de Orizonia y la impactante multa a los grupos de gestión ha traído consigo que los agentes independientes hayan redoblado esfuerzos para fortalecer su posición en este escenario, a diferencia de la implicación de quien hoy está bajo el paraguas de una gran red y mañana lo está en otra.
La pérdida de un competidor y el difícil horizonte de grandes proveedores ha provocado que recobre importancia para el cliente poder ver la cara de quien está tras un negocio y que este sea capaz de seguir ofreciendo una buena relación entre calidad y precio.
Para esto último se antoja necesario potenciar el producto propio en las agencias, con alianzas de pequeñas minoristas para tener más poder de negociación con proveedores pero conservando la independencia, pudiendo también compartir gastos como los administrativos.
O bien la otra alternativa es adherirse a las franquicias o herramientas tecnológicas que han sabido ganarle la partida a los grupos de gestión en lo que a proporcionar valor al agente se refiere, con poco o ningún riesgo en la mayoría de casos, y sin dobles discursos sobre y ante los proveedores.
El valor del pequeño agente se está volviendo a imponer en un negocio donde un rasgo diferencial es el de la excelencia en el servicio y la formación, más probablemente estimulada por quien ha demostrado ser capaz de sacar partida de la flexibilidad y audacia, en contraste con unos gigantes y su cada vez más acentuado único atractivo del precio, que siendo lo más importante no lo es más que la suma del resto de factores, batalla en la que parece cobrarse como vencedora a la pyme. Podría hablarse así del resurgir de las pequeñas agencias y del potencial del producto propio.
Totalmente de acuerdo con el articulo