La situación de Tui en Francia es muy delicada. Y encima, ahora se tiene que mudar necesariamente porque ha de abandonar su actual sede de Levallois y, al mismo tiempo, debido a la complicada legislación francesa, no puede hacerlo a más de cierta distancia porque los trabajadores tienen derecho a seguir en una zona cercana. El plazo máximo para abandonar el local actual es 30 de septiembre.
La mudanza durará dos meses y Tui tiene a la vista dos lugares potenciales. Uno de ellos es Genneviliers y el otro es Saint Denis. En el primer caso, cabrían 1.500 trabajadores y en el segundo no más de 1.400.
El problema que flota en el ambiente es que Tui en Francia no está en un buen momento financiero, después de que fusionara dos de sus sociedades filiales y les aplicara el nombre del grupo. Para visualizar la dimensión del problema, Alemania ha decidido cerrar todas las operaciones en Italia, como respuesta a la constante pérdida de dinero en el país. En Italia, ciertamente, Tui era mucho más pequeña que en Francia pero en los dos casos las aportaciones a los beneficios del grupo eran marginales o negativas.
Observen el contexto. Tui está compitiendo encarnizadamente a nivel mundial con las grandes OTAs. Pero vean qué problemas tiene Tui en Francia. Lazare Razkallah es el secretario general del Consejo Económico y Social de la compañía en Francia –imperativo legal, ya se imaginan-- y ha inspeccionado los dos locales propuestos y ha declarado que “en ambos casos, el estudio de impacto presentado nos mostró que se respetaba el marco legal”. Añadió que “personalmente, tengo la impresión de que el ambiente en el sitio Gennevilliers se ve más agradable.
Por otro lado, el sitio de Saint-Denis está mejor comunicado por transporte público. Pedimos que los empleados puedan visitar los dos lugares”, dijo el sindicalista. La mudanza tiene que tener lugar porque el suelo del local actual está inclinándose y puede provocar enfermedades profesionales (Sorpresa: Tui abandona Italia).
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