Si de algo saben los japoneses es de terremotos. No obstante, toda la zona sureste del país se ha quedado con muy pocos turistas una vez que los expertos han predicho un terremoto para la zona. Más exactamente han hablado de un ‘megaterremoto’. Para desgracia de la industria turística, la previsión coincide con el periodo de Bon, de una semana, cuando muchos trabajadores tienen libre.
La semana pasada, la dirección de meteorología japonesa emitió una alerta de terremoto tras un movimiento de magnitud menor en Miyazaki.
Los empresarios de turismo de toda la zona han notado oleadas de cancelaciones de reservas, incluso en empresas que acababan de renovar sus instalaciones. En la prefectura de Shizuoka se cerraron varias playas por falta de socorristas que se habían ido debido a la amenaza de un terremoto que hasta el momento no ha tenido lugar.
La zona en la que se espera el terremoto es la denominada falla de Nankai, indicada en color rojo en el mapa, y que es paralela a la costa del sureste del país.
Ni un artículo sobre la amenaza para el turismo que es la viruela del macaco, la OMS ya empieza a repetir los patrones del covid, el globalismo destructor fisco y psíquico de occidente, no hace ni un control de fronteras ni se lo plantean, vuelven a fomentar la expansión del virus para luego hacer vacunaciones masivas en un cóctel infernal y unos pingües beneficios.
Una enfermedad que lleva desde los 70, pero que los medios de desinformación masiva ya dicen que ahora caen niños y gente hetero no solo sodomitas.
Mirar para otro lado mientas los que han venido su alma diablo y conducen a la población como flautista de Hamelin, no trae nada bueno, no hay mas ciego que el que no quiere ver.
Independientemente de los controles sanitarios en fronteras, las vacunas deben llegar a África por tierra, mar y aire; por supuesto “gratuitas” que al final el virus llega hasta a los ricos de Europa.