Después de varios intentos fallidos, Venecia pone fecha definitiva para la entrada en vigor del pionero y a la vez polémico sistema de reservas para acceder a la ciudad. Si no surgen nuevos imprevistos, los visitantes empezarán a pagar a partir del 16 de enero de 2023 (Venecia vuelve a recuperar el cobro de 10€ por visita).
Las tarifas oscilarán entre 3 y 10 euros, cantidad que variará en función de la fecha elegida, así como de la demanda de cada momento. A priori, las épocas más caras serán la temporada de verano y Semana Santa.
Solo tendrán que adquirir una entrada los visitantes que no pernocten en Venecia. Asimismo, estarán exentos los residentes, los menores de seis años, las personas con discapacidad, los que acudan a la ciudad para visitar a familiares o por motivos de salud y los que vayan a eventos deportivos o culturales.
La entrada será necesaria para visitar el centro histórico, así como las siguientes islas: Lido di Venezia, Pellestrina, Murano, Burano, Torcello, Sant’Erasmo, Mazzorbo, Mazzorbetto, Vignole, S. Andrea, La Certosa, S. Servolo, S. Clemente y Poveglia.
Se desconoce aún cuál será el método utilizado para controlar el cumplimiento de la nueva normativa. En un primer momento se pensó en tornos de acceso, si bien parece que esta opción se ha desechado.
La plataforma para reservar entradas debería estar lista en otoño, si bien todavía no hay una fecha exacta establecida. Lo que sí se conoce es la cuantía de las multas para los visitantes sin ticket: rondarán entre 50 y 300 euros.
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