El presidente de la patronal hotelera, Jorge Marichal, ha exigido al Gobierno que aplique ERTE flexibles ante la nueva coyuntura provocada por los rebrotes, pero el problema es que se acaba el dinero para pagar las prestaciones extraordinarias a los trabajadores que se queden sin trabajo a partir de septiembre.
"Los ERTE deben ser flexibles porque la fuerza mayor aparece y desaparece como el Guadiana, porque cada vez que uno se levanta por la mañana con el pie izquierdo, o Boris Johnson por ejemplo dice: Bueno pues ahora cuarentena; y otro dice, pues ahora aconsejo que no viajen, las cosas cambian... De lo que se trata es que haya unos ERTE flexibles y que la gente pueda entrar y salir en función de la demanda", ha manifestado Marichal en una entrevista concedida a El Día de Tenerife.
Sin embargo, el Gobierno asume que se le acaban los fondos para hacer frente a los ERTE que se mantengan a partir de septiembre. La idea es renegociar con los sindicatos las nuevas prestaciones, que actualmente se aplican sobre el 70 por ciento de la base reguladora del sueldo del trabajador.
La situación cambia a partir de los seis meses desde que el beneficiario ha comenzado a cobrar la prestación. A partir del séptimo mes el trabajador ingresa el 50 por ciento de la base reguladora.
Además de la reducción de ingresos para el trabajador, el Gobierno ha admitido que no ha recibido todo el dinero que había solicitado a la Unión Europea para financiar los nuevos ERTE. Le faltan 5.000 millones, según las previsiones.
El sector turístico, además, será uno de los sectores más afectados en los próximos meses debido a las limitaciones aplicadas por los distintos países contra España, que ha obligado a los hoteles a cerrar sus puertas en pleno mes de agosto.
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