AC suelta lastre para afrontar la crisis

AC Hoteles no vive ajena a la crisis de la hotelería urbana española que, salvo en Barcelona, se agudiza día a día y, para hacer frente a este tsunami de desocupación, Antonio Catalán y sus socios de Marriott han decidido poner a la venta varios establecimientos o desprenderse de algunos de los asociados.

La coyuntura adversa que viven los hoteles de ciudad está golpeando a todos por igual, con la diferencia de que unos la toleran mejor que otros, en función del respaldo financiero que tienen detrás de ellos, pero el golpetazo es duro de afrontar porque el consumo en nuestro país sigue bajo, y lo que te rondaré.

Para echarle un pulso a las bajas ocupaciones, en AC Hoteles by Marriott han diseñado un plan que pasa por vender establecimientos no estratégicos en ciudades en las que cuentan con más de una unidad, como es el caso de Sevilla, por citar un ejemplo, o desprenderse de hoteles de Italia, como puedan ser los de Milán y Florencia.

Afortunadamente para AC Hoteles, su propietario acertó a principios de la crisis al buscar un socio de referencia hotelera como es la multinacional Marriott, cadena que además de músculo financiero, tan necesitado en aquel momento, le aportaba una impresionante cartera de clientes de todo el mundo.

Ni siquiera esta ayuda, con un Madrid que se desangra con el transcurrir de los días -¿dónde están los organismos públicos de la capital y de la Comunidad?- AC by Marriott ha podido sortear la crisis, por lo que el plan de desinversión es vital para contrarrestar las bajas ocupaciones y las pobres rentabilidades.

Tanto AC by Marriott como NH están llevando a cabo una gran campaña de publicidad en los medios generalistas y económicos con el propósito de captar clientes y reforzar la imagen de marca, pero es en lo único en lo que coinciden, por cuanto la línea de Antonio Catalán es bien distinta a la de Rodrigo Echenique, ya que al primero le duele la situación más que al segundo.