Si alguien puede saber por dónde va el futuro, eso son los grandes, los que tienen potencial para oler la demanda en el mercado y atenderla. Uno de los líderes es Accor, el grupo francés. Ya hace unos meses dijo que el futuro pasaba por ofrecer espacios –alquilarlos, debo decir– para el co-work, algo así como talleres u oficinas comercializables como oficinas. Y en eso está. Hace unos días el grupo Accor puso la primera piedra de un complejo hotelero en el aeropuerto de Melbourne, Australia (en la fotografía, los hoteleros y los políticos dejándose fotografiar con la puesta de largo del proyecto). Se trata de dos hoteles, uno de la marca Ibis y otro Novotel, y un espacio de nada menos que 1.200 metros cuadrados para co-working, que será una de las primeras experiencias de Accor en este segmento.
El espacio está en dos niveles, en un área llamada Aerofoil, junto a dos hoteles de las marcas citadas, que se abrirán al público en 2021.
Accor ya había avisado que cree en esto del co-working, o el alquiler de oficinas, por lo que en Europa tiene el proyecto de construir nada menos que 1.200 áreas de co-working en tres años, bajo la marca Wojo, que será la marca líder en este segmento para el 2022. Todos los hoteles que se construyan en el futuro tendrán estos espacios pensado para “trabajar, vivir, compartir”.
En Wojo, además de Accor, participa el grupo francés Bouygues, que es como el ACS español. Wojo nació en 2017, con este objetivo, aunque inicialmente tenía el nombre Nextdoor, ahora cambiado en 2019.
El proyecto de Melbourne no tiene que ver con Wojo, pero sí es Accor, donde la marca francesa se pone en marcha en su nuevo modelo de hotel, ahora acompañado de estos espacios (Jo & Joe, el arma que ha creado la hotelera Accor para batir a Airbnb).
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