Adeje: novena mayoría absoluta de un alcalde al que piden una segunda revolución

José Miguel Rodríguez Fraga, 76 años, logró para el PSOE en las últimas elecciones municipales su novena mayoría absoluta consecutiva y su décima victoria electoral en una Adeje que, con unos 47.000 habitantes, ha sido su alcalde de 1987. Bajo su mandato, lideró a finales de los noventa una revolución que convirtió al destino en el más puntero de España, con el Bahía del Duque como emblema, y tras unos años de parón en cuanto nuevos proyectos en comparación a otros, se le pide una segunda transformación para salir del cierto estancamiento reciente.

El apreciado dirigente se ha caracterizado en estos pasados años por su respaldo constante a un polémico proyecto como Cuna del Alma, que, promovido por dos familias inversoras de Bélgica, pretende urbanizar más de 430.000 metros cuadrados, junto a dos espacios protegidos, para construir hoteles y 420 villas de lujo. Las obras comenzaron el pasado mayo pero generaron un amplio rechazo social y político. Aunque Patrimonio abrió una propuesta de sanción por la destrucción de restos arqueológicos y el Gobierno canario paralizó las obras por la ''amenaza inminente de daño ambiental'' sobre flora silvestre protegida, Rodriguez Fraga siguió apoyando la iniciativa.

También Rodríguez Fraga se ha erigido en un dique contra la creciente turismofobia en las islas, a la que considera una "tendencia peligrosa" y se pregunta: "¿Cuándo fue Tenerife un paraíso? En los 50, cuando se emigraba a Venezuela o las mujeres eran explotadas en los tomates", para añadir que "no podemos renunciar al bienestar por unos radicales y vivir en las cuevas como hacen algunos de ellos"

Tras explotar este fenómeno en Barcelona o Baleares, en Tenerife se ha vivido un episodio similar, con la manifestación del pasado 20 de mayo en Playa de las Américas y Los Cristianos, organizada por diferentes grupos ecologistas bajo el slogan ‘Tenerife ya no es un paraíso”, para exigir un turismo sostenible, pero que derivó en episodios casi de violencia, como si los turistas fueran delincuentes. “Qué te pasa a ti, mono? ¡Sube, valiente! ¡Guiri, ven aquí! ¡Go home, vete a tu casa!””.

El alcalde de Adeje defendió que “están muy desenfocados, porque el turismo es nuestra fuente de riqueza, y hay que cuidarlo, pero nunca increpando a los turistas como si fueran delincuentes, o es que ya no se acuerdan cuando hace dos años estaban cerrados los hoteles y los bares; ese es el mundo que queremos. Hay que hacer una reflexión seria, de verdad, porque cuál es la alternativa”. “Los partidos no se pueden poner de perfil ante el radicalismo de estas minorías y a su dogma, no podemos renunciar al bienestar, al mundo moderno, para irnos a vivir a las cuevas como hacen algunos de ellos”, agregó

El municipio tinerfeño se prepara también para dar la bienvenida a uno de los proyectos más ambiciosos del mundo audiovisual en Europa: Imagine Green Studios (IGS), que, con el respaldo del Grupo Kiss Media, será un complejo de 400,000 metros cuadrados con 19 platós.

Sin embargo, el sur de Tenerife, con la oferta hotelera de mayor nivel en su Archipiélago junto a la grancanaria Meloneras, se ha quedado atrás del boom de aperturas de marcas de lujo que ha caracterizado en los pasados años a Mallorca, la Costa del Sol, Madrid o Ibiza, por lo que desde el sector vienen instándole a una mayor ambición para reinventar el destino, a fin de atraer de nuevo los proyectos de las enseñas de más categoría.

Para ello, se hace necesario un plan integral que allane el aterrizaje de conocidas marcas de oferta complementaria, como acertadamente ha intentado el líder de Meliá, Gabriel Escarrer, aliado a Rafa Nadal, en su cadena Zel que se estrenará con el reclamo del ‘Beso Beach’, después de un impulso similar en Magaluf con la famosa Nikki Beach, unido a la creciente oferta gastronómica de Mallorca, y sus puertos deportivos y campos de golf, así como las iniciativas que han disparado al cicloturismo o el exitosos plan en Palma llamado 365.

Adeje y sus zonas turísticas circundantes, según alertan algunos expertos, corre el riesgo de ir derivando hacia un tipo de turista que caracteriza más a Benidorm, y en especial ante la competencia al alza desde África, con recién estrenados resorts de última tecnología y concepción, lo que apremia aún más al destino líder tinerfeño a abordar su renovación desde un enfoque integral para impulsar así una segunda revolución que logre atraer bajo un reclamo a varios proyectos, replicando lo que en su momento ocurrió con el innovador Bahía del Duque.