La consecución de su Grand Slam número 21 por parte de Rafa Nadal para coronarse como el tenista con más grandes de la historia ha provocado un sentir espontáneo en la sociedad pidiendo que el aeropuerto de Palma de Mallorca lleve su nombre, en una iniciativa apoyada también por el sector turístico y por casi toda la clase política con alguna excepción (Recogida de firmas para que Rafa Nadal ponga nombre al aeropuerto de Palma).
El hito de convertirse en el mejor de la historia de su especialidad, y además la forma heroica en la que lo logró, ha avivado este debate que ya había surgido previamente, en un contexto en el que en los últimos años se decidió renombrar al Aeropuerto de Madrid-Barajas como Adolfo Suárez y al de Barcelona-El Prat como Josep Tarradellas.
La asociación de una marca como la de Rafa Nadal a los valores humanos más elevados parecen suponer en principio un activo turístico para Mallorca, donde el tenista tiene un gran centro deportivo y en paralelo a que la isla busca crecer en nichos de este tipo para desestacionalizar su llegada de turistas.
Los partidos políticos se muestran partidarios de esta iniciativa, que el PP balear explícitamente apoya y que el PSOE ve positiva, con la excepción del pancatalanista Més que prefiere poner el énfasis en que “hay cuestiones mucho más importantes”, y recordando que cuando se contempló renombrar la instalación como Ramón Llull, Aena dijo que costaría 500.000 euros.
No obstante, la inmensa mayoría de la sociedad, con un consenso de escasos precedentes, está optando por centrarse en el reconocimiento de la gesta del manacorí, con peticiones que van a la reclamación de otros honores de primer nivel como la concesión de una Grandeza de España, el Título de Duque de Manacor, una calle en Madrid --es un forofo del Real Madrid--, un monumento en Palma o una moneda de euro con su rostro.
Estos homenajes son consecuencia de la magnitud de la victoria del último Open de Australia, que ha hecho entrar a Rafa Nadal en una dimensión en la que sus comparaciones han pasado a ser con los mejores deportistas de la historia de cada especialidad, como Michael Jordan, Mohamed Ali, Michael Phelps, Jack Nicklaus, Carl Lewis o Usain Bolt, Michael Schumacher o Lewis Hamilton, Eddy Merckx o Miguel Induráin.
España solo ha contado con los mejores de la historia en especialidades como la pintura gracias a Pablo Picasso --que durante un tiempo dio su nombre al aeropuerto de Málaga-- o Diego de Velázquez, o como en la literatura con Miguel de Cervantes, y la figura de Rafa Nadal alcanza este nuevo estatus por alcanzar una cota en el deporte que nunca nadie logró y también por la forma de haberla conseguido.
El récord de 21 Grand Slams de Rafa Nadal cobra una relevancia añadida porque ha sido el único de todos los mejores deportistas de su especialidad que ha competido no solo directamente entre el segundo y el tercero, sino que ha sido el único que ha coincidido con el máximo esplendor de Roger Federer y Novak Djokovic.
Junto a los 21 Grand Slams, además, Rafa Nadal, reconocido por su fortaleza mental superior, ya había marcado el hito de haber ganado hasta 13 veces el mismo torneo de Roland Garros, mientras ningún otro tenista ha sido capaz de llegar a la decena de triunfos de un único grande.
El hito del mallorquín, también inversor hotelero, ha quedado engrandecido además por haberlo logrado ante un tenista diez años más joven como Daniil Medvedev, y tras dudar hace menos de dos meses si iba a poder seguir compitiendo, después de haberse operado en Barcelona poco tiempo antes, y de haber pasado en Navidad el Covid.
Rafa Nadal, que ha sufrido toda su carrer una lesión crónica en el pie con la enfermedad de Muller-Weiss que le limita su actividad sobre la pista, también se convirtió con su triunfo de este domingo en el primero en la era Open en remontar en Australia un 2-0 inicial adverso, ganando además en blanco el último juego del partido, y pese a que su rival se anotó 23 ‘aces’ frente a los 3 del mallorquín.
Así, convertida su figura en un icono de valores más allá de sus logros deportivos históricos, gracias a su capacidad entre otras cosas de superar el 4% de posibilidades de vencer en la última final que le daba una supuesta máquina hasta la fecha infalible, y siendo la personalidad más universal de la historia de Mallorca por encima de Ramón Llull o Junípero Serra, la opción de nombrar al aeropuerto con su nombre se carga de argumentos.
El mallorquín que ha logrado lo imposible y que es el mejor embajador para España y su isla natal puede convertir su marca como un reclamo más a la hora de conseguir los objetivos económicos de Baleares en cuanto a diversificar sus atractivos turísticos de cara a potenciar el segmento deportivo como uno de los principales.
A gastar mas dinero público en chorradas. Claro que si. Armengol y los suyos pensando con el orto.
Aeropuerto John Fitzgerald Kennedy, nombre del aeropuerto de Nueva York que nunca olvidaré cuando visite la gran ciudad.
Aeropuerto Rafael Nadal, futuro nombre del aeropuerto de Palma de Mallorca que nunca olvidaran los turistas que vengan a visitar nuestra gran isla.
"Aeropuerto Rafael Nadal" voto si
Rafa for president!
Lo haría mejor que cualquier político actual.?
¿Sabes lo que es el efecto halo?
Es un tenista extraordinario,lo de gestionar ya veríamos….El populismo se adueña de vosotros y no tenéis límite
Estoy de acuerdo.Pero…¿no te parece que Nadal como presidente nombraría a los mejores profesionales de cada disciplina para gobernar el país y así ganar el País por goleada en todos los campos?
No hace falta ser un genio para gobernar,para muestra,nuestro país,sea del partido que sea,son nefastos y chabacanos.
Creo que a eso se refiere cuando dice “Nadal for President”
Saludos
Vergafort
Poner el nombre de personas a un aeropuerto me parece una horterada. Si además se trata de una persona viva, es un acto de oportunismo. Lo mismo me parece aplicable para nombrar calles, parques, plazas o avenidas.
En Mallorca todo tendría que llamarse Rafael Nadal, el aeropuerto, los hospitales, la universidad, el puerto, las calles, las calas, los pueblos, todo, nadie mejor que él lleva el nombre de la isla por el mundo