Las especiales circunstancias que han marcado la demanda turística en los últimos meses han llevado a que, probablemente, se considere que estos días se puede haber alcanzado el récord de diferencia entre lo que han pagado dos huéspedes por el mismo día y para el mismo tipo de habitación (“Esto no marcha”: tensión hotelera por la 'mini-crisis').
Las agresivas ofertas de los hoteleros en las pasadas semanas, ante el miedo a que la temporada alta se saldase con ocupaciones bastante por debajo de lo habitual para estas fechas, han propiciado que aquellos clientes que hayan comprado en los últimos días hayan disfrutado de un precio mucho menor en comparación con los que lo hicieron hace unos meses, cuando las tarifas estaban desorbitadas pese al inventario aún disponible.
A pesar de que la venta anticipada se suele usar como gancho comercial para que el huésped se asegure una habitación al precio más bajo, la coyuntura excepcional de estas semanas pasadas ha dejado a la conocida como ‘última hora’ como bastante más barata que la reserva con meses de antelación (Se estacan las reservas hoteleras aunque se confía en un repunte del ‘last minute’).
Este trance puede derivar en un fuerte sentimiento de agravio si los clientes llegan a descubrir las grandes diferencias de tarifas que han abonado por una misma noche y el mismo tipo de habitación.
De hecho, el cierto pánico a principios de julio, ante el súbito freno a la demanda, llevó a que el mercado se llenase de ofertas tan agresivas hasta incluso ahora proliferar ciertos casos de overbookings, muy comentados entre el mundillo hotelero.
Seguramente siguen pensando que los clientes son tontos, hacen falta unos pocos que descubran estás diferencias, para que se entere todo el mundo, y así, muy pronto notarán como vuelven a caer las reservas.
Los hoteleros siempre criticando a los intermediarios sobre sus PVP pero después ellos mismos se pasan por el forro a los clientes finales.
Los Hoteles y restaurantes tienen de plazo hasta Octubre para saquear y engañar a turistas después se acabó la fiesta viene el cobrador del frac , muchos negocios cerrarán y otros bajarán precios más de un 50% o nada.