Un grupo de hombres armados ha asaltado el hotel Radisson Blue de Bamako, la capital de Malí, y ha y tenido secuestradas en su interior a 170 personas, 140 huéspedes y 30 empleados. En el ataque han fallecido al menos 19 personas y ya se han liberado a todos los rehenes.
El ataque se ha iniciado sobre las siete de la mañana cuando varios individuos fuertemente armados han entrado en el establecimiento de lujo al grito de "Alá es grande" tras superar un cerco de seguridad en un vehículo con matrícula diplomática.
El hotel, que cuenta con 190 habitaciones y estaba al 90 por ciento de ocupación en el momento del asalto, sirve de encuentro habitual de expatriados, desde miembros de las embajadas locales, a personal de compañías aéreas. De hecho, los doce empleados de Air France que se alojaban en el hotel asaltado en Bamako están "en lugar seguro", según la agencia France Presse. Se trata de dos pilotos y diez trabajadores de cabina. También había tripulación de Turkish Airlines.
Esto no ha hecho más que empezar, el odio solo genera más odio y posiblemente sólo empeore la situación a corto plazo, pero la guerra santa la han declarado ellos, y cuando uno se mete en una guerra solo se detiene cuando somete a su enemigo o cuando le aplastan (junto a sus bajas colaterales lamentablente) así que Occidente tiene dos opciones o bien replegarse, sentarse de brazos cruzados y asistir a este goteo de incoherencia, o responder con toda su fuerza sin miramientos. Lo siento por sus inocentes, pero no hemos sido nosotros los retrógrados que hemos declarado un guerra santa.