El ayuntamiento de Amsterdam ha dictado una orden que obliga a que Airbnb le informe periódicamente de los nombres de todos los propietarios que trabajan con esta empresa californiana, bajo pena de sanciones. La iniciativa no ha sentado nada bien a la compañía que la hecho un llamamiento a sus proveedores de pisos para que protesten ante el ayuntamiento holandés.
La nueva obligación entra en vigor el próximo 1 de octubre y permitirá a la municipalidad controlar de forma rigurosa el cumplimiento de las normativas que afectan a este tipo de alquiler.
La municipalidad ha indicado que conociendo estos listados de forma permanente podrá hacerse una idea de cómo funciona este mercado y, sobre todo, podrá perseguir a quienes alquilen sus viviendas durante periodos de más de dos meses al año, que es lo máximo que se permite en estos momentos.
Incumplir la obligación de informar a la municipalidad supondrá una multa de hasta 20.500 euros, lo que Airbnb considera intolerable.
En su llamamiento a la protesta, Airbnb afirma que esta exigencia de Amsterdam es desmesurada y que infringe el derecho de los propietarios a la privacidad y genera cargas operativas insostenibles. Según el portal, ya existe un límite por parte de la propia empresa para que nadie pueda alquilar la misma viviendo durante más de 60 días al año.
Es muy razonable la medida del ayuntamiento de Amsterdam, no tanto lo que alega AirBNB diciendo que esta medida infringe el derecho de los propietarios a la privacidad. Qué jeta!!! Lo que no quieren es que les controlen a efectos de una posible evasión de impuestos.