El empresario valenciano Ángel de Cabo, último propietario de Viajes Marsans que también compró Nueva Rumasa en 2011, ha realizado “prácticas de extorsión, coacción y amenazas a administradores concursales, jueces de lo mercantil y otras personas que pudieran hacer peligrar sus planes”, según se puede leer en el auto del juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, publicado por las agencias.
El auto, dictado el 15 de febrero, se refiere al caso por la presunta estafa cometida por Nueva Rumasa con la emisión de pagarés. El juez Ruz considera que De Cabo, que adquirió la compañía de José María Ruiz-Mateos a través de la sociedad Back in Business, ha utilizado procedimientos “legales o ilegales” para conseguir maximizar sus beneficios liquidando las empresas del grupo. Entre estas prácticas, el titular de la Audiencia Nacional ha señalado también la falsificación de pagarés y de firmas.
Respecto a Nueva Rumasa, Pablo Ruz sospecha que la familia Ruiz-Mateos desvió 673 millones de euros a cuentas bancarias en el extranjero para poder llevar su “alto nivel de vida”. Según el auto, se ha hallado gran cantidad de documentos que vinculan las sociedades del grupo a Belice, Antillas Holandesas, Islas Vírgenes, Panamá, Suiza, Holanda, Estados Unidos, Andorra y Chile.
Pues lo de Sánchez Lozano y Vázquez en Iberia es igual.....
o por lo menos lleva el mismo camino