La diferencia en el número de alojamientos ofertados en Europa por parte de Airbnb en comparación con los establecimientos hoteleros es abismal. De las cerca de nueve millones de camas disponibles en todo el continente, un 22% pertenecen a los anuncios de la plataforma de alquiler, con cerca de dos millones. (Baleares: Airbnb quita a los residentes un 37% de la oferta de viviendas)
Según revelan datos de STR difundidos por Expansión, esta cifra casi duplica en número a la suma conjunta de las 10 principales compañías hoteleras. Grandes nombres como Accor, Marriott, IHG, Hilton, Whitbread, BW, Radisson, Louvre, B&B y Wyndham, apenas suman 1,1 millones de camas (12,8%), es decir 1,7 veces menos.
Este desmadre ha llevado a muchos destinos a tomar cartas en el asunto para reducir la oferta de Airbnb. El caso más sonado es el de Nueva York, que, desde el 5 de septiembre prohíbe el alquiler de apartamentos enteros por menos de 30 días. Un movimiento que ya ha tenido sus frutos, ya que ha disparado los precios hoteleros entre un 10-20% en los principales distritos por el incremento de la demanda. (Airbnb en Nueva York: sólo estancias para más de un mes)
Incluso Bruselas ha decidido entrar en acción con una normativa que exigirá el registro de alojamientos turísticos en estas plataformas de alquiler de corta duración. Cada alojamiento publicado en la web deberá tener un número de registro, permitiendo a los Estados miembro conocer la identidad real del anfitrión, y si cuenta con todas las licencias pertinentes. (Golpe a Airbnb: Bruselas exigirá el registro de las viviendas)
Una medida que ha sido apoyada por la patronal hotelera europea, Hotrec, que considera que “todos los estados de la UE deberían implementar el Reglamento en sus sistemas legales”. Hasta ahora, era “injusto competir con alojamientos a los que actualmente ni siquiera se les exige presentar conjuntos básicos de datos”.
La verdadera diferencia está en la seguridad que se exige a un establecimiento hotelero (escaleras de emergencia, sistemas anti incendio,...) muy apropiadas para el viajero, que nunca llega a conocer un hotel tan a fondo como el edificio en que reside. Es de una gran irresponsabilidad permitir la corta estancia en alojamientos sin sistemas de seguridad homologados, y esto pasará hasta que haya un incendio grave en cualquier edificio lleno de turistas de airbnb o similares. Por eso tiene sentido la norma neoyorquina.