La Asociación de Apartamentos y Viviendas de Alquiler de Temporada de Baleares desmiente los datos publicados por la organización Terraferida, que aseguraba que Airbnb ofrece más de 78.500 plazas de alquiler turístico en Mallorca.
Desde APTUR cuestionan la metodología de Terraferida para elaborar un informe, ya que aseguran “no ha elaborado ningún estudio sobre alquiler vacacional, sino que se ha limitado a recoger los datos que desde hace dos años están publicados en insideairbnb.com”.
Aseguran que el informe presentado acusa injustamente a miles de propietarios de actuar ilegalmente. “No es obligatorio que la plataforma Airbnb publique el número de licencia de las viviendas, y el hecho de no mostrarla no permite deducir que estas viviendas no dispongan de ella”.
De hecho, en el Registro General de Empresas, Actividades y Establecimientos Turísticos hay entre 12.000 y 13.000 viviendas con licencia y la mayoría de ellas, posiblemente, se encuentran publicadas en la web de Airbnb.
Desmienten que el alquiler vacacional haya provocado un “incremento desorbitado del precio de la vivienda”, una afirmación parcial, no argumentada y con el objetivo de “querer buscar un único culpable del aumento del precio de la vivienda”, sin querer arrojar luz y generando confusión sin ofrecer más soluciones que la prohibición.
La criminalización del alquiler vacacional que hace el estudio ha generado indignación e inseguridad entre los propietarios, que se añade a la preocupación generada por el anuncio del Gobierno de les Illes Balears de imponer sanciones a partir de 20.000€, sin especificar a quién se sancionará o por qué tipo de falta.
Desde la asociación lanzan un mensaje de tranquilidad a los propietarios y pide a la Consejería de Turismo que se unan a este mensaje pacificador.
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