Inversores árabes y americanos figuran entre los interesados por comprar el emblemático hotel Royal Hideway Formentor de Mallorca, según pudo contrastar preferente.com de fuentes cercanas a ambos. Los dueños del Villamagna de Madrid, los mexicanos del fondo RLH, estarían entre ellos.
Barceló había adquirido en 2006, por 36 millones de euros, el 63 por ciento del capital de la entidad propietaria del Hotel Formentor, construido en 1929, al comprar la participación del accionista mayoritario, Miguel Francisco Buadas, cuya familia mantuvo el 20 por ciento del capital, en el que se incluyen 1.200 hectáreas de terreno, donde se ubican varias instalaciones y un bosque.
El grupo copresidido por Simón Pedro Barceló se hizo con un hotel de 127 habitaciones construido por el millonario argentino Adam Diehl, que compró la finca a los familiares del poeta Miquel Costa i Llobera y que se hizo popular gracias a la presencia de políticos, escritores o actores como Winston Churchill, Mario Vargas Llosa o Lawrence Olivier. Además, fue la sede de la Cumbre Europea de 1995 y del Foro Formentor, en el que se dieron cita jefes de estado y políticos del arco mediterráneo.
El millonario mexicano Allen de Jesús Sanginés-Krause compró hace algo más de un año a precio de récord el hotel Villa Magna de Madrid. Lo hizo a través de la socimi mexicana especializada en resorts caribeños RLH Properties, de la que el ex directivo de Goldman Sachs, y ahora al frente de BK Partners, es presidente y accionista de referencia (Un mexicano compra el Villa Magna y dinamita el mercado hotelero de lujo de Madrid).
El inversor pagó 210 millones de euros, a un ratio de 1,4 millones de euros por habitación (tiene 150), una relación nunca antes alcanzada en el mercado español, según expertos hoteleros. La rentabilidad de una inversión como esta escapa a las magnitudes que manejan los fondos inmobiliarios al uso, teniendo en cuenta que hay oferta cinco estrellas en Madrid a partir de 300.00 euros por habitación, según el citado medio.
El Grupo Barceló acaba de anunciar hace mes y medio la fusión de su filial de viajes Ávoris con los emisores de Globalia, mientras en los últimos años compró la cadena occidental y emprendió una gran reforma de sus dos grandes complejos hoteleros del Caribe, en Punta Cana y la Riviera Maya, a la vez que recientemente anunció su desembarco en el Índico con resorts en Sri Lanka y Maldivas, siguiendo la estela de otras cadenas mallorquinas como Meliá, la pionera, y Riu.
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