Rafael Pintado, presidente del sistema de reservas online RuralGest, ha desvelado que “si el año pasado cerraron 75 alojamientos rurales, este año lo habrán hecho unos 350”, lo que supone un 460% más. Según ha declarado a EP, estas cifras de bajas oficiales “podrían ser el triple”, puesto que muchos establecimientos echan el cierre sin comunicarlo.
No obstante, muchos empresarios siguen dándose de alta en este sector de la actividad turística. Entre enero y septiembre de 2011, la oferta de plazas ha aumentado un 5,5% en España y se contabilizaban 15.537 hoteles rurales, un 5,7% más que el año pasado, según Joseba Cortázar, director de Comunicación de Toprural.
Los precios han bajado un 25% este año en comparación con 2010 en este tipo de alojamientos para hacer frente a la coyuntura. Las estancias se han acortado a ‘escapadas’ de fin de semana y es posible que queden reducidas a una sola noche en la mayoría de casos. Además, se espera una caída del 40% en el número de pernoctaciones en los próximos seis meses, a juzgar por los datos de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural (Autural) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España (UPTA).
Los problemas de los alojamientos rurales requieren de un conjunto de soluciones en las que coinciden todas las agrupaciones empresariales del sector: incrementar la promoción nacional e internacional, aunar las normativas autonómicas, mayor ayuda de la Administración, la lucha contra la oferta ilegal, el establecimiento de una fiscalidad especial y la creación de un sistema de categorización único, como el que ya ha puesto en marcha Castilla y León con las ‘espigas’.
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