El año 2023 ha sido un año de grandes retos para el sector turístico balear, pero que ha conseguido solventar con unos resultados de récord. Hoteleros y aerolíneas han tocado máximos históricos en el pasado ejercicio, tanto en llegadas como en gasto. (Mallorca, la región con más turismo de Europa en 2023)
Así, según informa el diario Última Hora, se espera que la tendencia se mantenga durante el 2024, cuando asociaciones como Exceltur y la FEHM prevén que se continúe creciendo a doble dígito pese a la llegada de la temporada baja. No obstante, el año no estará exento de retos, ya que los empresarios aún tienen muchas cuentas pendientes que resolver.
La primera de ellas es la falta de personal. Aunque es una problemática que se ha conseguido paliar en cierta medida, la pequeña y la mediana empresa lo sigue sufriendo. “Faltan trabajadores tanto cualificados como no cualificados”, apunta el presidente de Pimem, Jordi Mora. Otros representantes coinciden en que “antes dedicábamos un 30% a buscar y dedicar tiempo al personal, el 70% era para mejorar la empresa, ahora este porcentaje se ha invertido”.
La desestacionalización es otro de los objetivos. El presidente de la Asociación Balear de Actividades Turísticas (Abactur), Rafel Durán, apuesta por “abrir los establecimientos turísticos durante la temporada baja”. Y así será. La líder de la FEHM, María Frontera, revela que “el 20% de los establecimientos permanecerán abiertos de diciembre a enero”, y “a lo largo de febrero, abrirán un 44% de establecimientos, y en marzo, 7 de cada 10 ya estarán abiertos”. (Mallorca: cada vez más hoteles resisten abiertos en temporada baja)
La lista continúa con el reto de recuperar la antelación en las reservas de antes de la llegada de la pandemia. Pese a que los niveles son aún más bajos, Exceltur y la FEHM coinciden en que “se está produciendo un aumento de dicha antelación con respecto a las últimas temporadas”. Lo mismo opina el presidente de Habtur, Antoni Barceló, que observa un “incremento respecto al año pasado es de un 20%”, principalmente para protegerse del aumento del precio de los vuelos.
El transporte también tiene numerosas cuentas pendientes. El presidente de la Federación Balear de Transportes, Rafael Roig, explica al citado medio que “para 2024 nos encontramos con retos específicos, como son la escasez de conductores, y la negociación del nuevo convenio colectivo de transporte discrecional. Asimismo, apunta otra “problemática que afecta al transporte de mercancías, por el encarecimiento de los fletes marítimos debido a la nueva normativa europea sobre emisiones, que afectará exclusivamente a Mallorca”.
Los empresarios también ven entre los desafíos la recuperación del mercado alemán y la evolución de los viajes del Imserso. En cuanto al primero, se trata de uno de los emisores más estancados desde la llegada del Covid. El representante del alquiler vacacional reconoce que “se ha producido un retroceso del mercado alemán”, pero celebra que “se ha visto compensado por turistas llegados de nuevos mercados emisores como Estados Unidos, Francia o diferentes países de la Europa del este”.
Finalmente, sobre el Imserso, ha sido uno de los puntos que ha lastrado, en cierto modo, la actividad de los establecimientos debido al retraso en la adjudicación por los diferentes recursos presentados. Sin embargo, el programa ya parece marchar con normalidad, y las plazas fijadas para Baleares se agotaron en los primeros días de la venta, lo que permitirá a las empresas seguir trabajando en los periodos de temporada baja.
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