Baleares: multas de 500 euros por cama elevable no instalada

El Govern balear sancionará con 500 euros a aquellos hoteles que no instalen el número de camas elevables que sostiene la nueva ley turística en función de cada establecimiento. La multa será por "cada cama no instalada" en el plazo convenido, según informa el Diario de Mallorca. (Baleares: plan para estigmatizar, dividir y atemorizar a hoteleros)

Antes de mayo, los alojamientos de cinco estrellas deberán tener el 30% de las camas elevables en 2023, el 50% en 2024, el 60% en 2025, el 75% en 2026 y el 100% en 2027.

Por su parte, los de cuatro estrellas superior tendrán que alcanzar un 25% en 2023, un 40% en 2024, un 50% un 2025, un 75% en 2026, y un 100% en 2027, mientras que los de cuatro estrellas, el 20% en 2023, el 30% en 2024, el 40% en 2025, el 60% en 2026, el 75% en 2027 y el 100% en 2028.

Finalmente, los de una, dos y tres estrellas, incluidos los rurales que no dispongan de clasificación, tendrán que cumplir un 15% en 2024, un 30% en 2025, un 50% un 2026, un 75% en 2027 y un 100% en 2028.

De igual manera, el Govern exigirá la eliminación de las instalaciones térmicas que funcionen con fuel oil a partir del 1 de mayo de 2026. De no cumplir con la normativa, proponen multas que podrían alcanzar los 100.000 euros. Además, habrá sanciones de 4.000 a 40.000 euros para otras infracciones, como no contar con el certificado de empresa circular pero publicitarse como tal.

Todas estas medidas han caído como un jarro de agua fría en la hotelería balear, quienes critican que no haya consensuado con el sector. "No debe negociarse solo con las grandes cadenas, sino también con los alojamientos independientes, que representan más del 85% del total de la planta de estas islas", critica la presidenta de la Asociación Española de Directores de Hotel de Baleares, Alicia Reina.

Cuestiona que "la reforma se debe acometer con detenimiento, mucho cuidado, reflexión, análisis y consenso, porque podría hacer caer al sector económico que es el pilar de nuestra riqueza y prosperidad". "Por ansias políticas la ley puede acabar siendo una chapuza", lamenta.