Baleares y Barcelona lideran la subida de precios hoteleros

La inflación volverá a marcar, un año más, la temporada de verano, haciendo que los precios hoteleros continúen al alza. El último informe “The Hotel Pricing Outlook”, elaborado por Simon-Kucher, revela un incremento constante durante el primer semestre, con el IPC alcanzando un máximo del 3,6% en mayo (Alerta por los precios hoteleros: “El 2024 pinta aún peor”).

Esto provocará que la tarifa media en los principales destinos turísticos nacionales se sitúe en 195 euros por noche, lo que supone un crecimiento del 9,1% respecto al año pasado. Las zonas costeras del Mediterráneo continúan siendo las favoritas entre los turistas nacionales e internacionales, mientras que ciudades del interior como Madrid y Sevilla presentan opciones de alojamiento hasta un 90% más asequibles .

Entrando de lleno en los datos, Baleares lidera nuevamente el ranking con un precio medio de 276€ por noche, siendo la que más se encarece respecto al verano pasado (+19%). No obstante, la popularidad del archipiélago no parece verse afectada, manteniéndose como uno de los destinos preferidos (Marbella, Barcelona y Madrid lideran la subida de precios hoteleros en España).

Barcelona ocupa el segundo lugar, con una media que supera los 200€ por noche (+6%), seguida de Málaga (190€) y Alicante (185€). Por su parte, Canarias ha ascendido en la tabla, alcanzando una tarifa de 136€ por noche (+10% vs 2023). Cierran el top 8 Madrid (120€) y Sevilla (99€).

El análisis por tipo de hotel muestra un encarecimiento generalizado en todas las categorías, con el segmento de lujo experimentando subidas de alrededor del 15% en Baleares, Canarias y Madrid. Estas subidas superan a las observadas en el periodo 2022-2023, cuando los precios de los hoteles de lujo disminuyeron en algunos destinos.

Con estas cifras, la senior director de Hospitality de Simon-Kucher, Ana Morillo, apunta que, aunque la demanda se mantiene sólida, es fundamental gestionar los aumentos en las tarifas para evitar comprometer la competitividad del sector hotelero español frente a otros mercados. Así, insta a las cadenas a “adaptar sus estrategias para captar otros mercados con mayor disposición al gasto” ante la previsible reducción del presupuesto en Francia y Alemania.