Barceló exhibe el récord de 165 millones que ingresará por el Formentor

Barceló ha querido exhibir el récord de 165 millones de euros que ingresará por la venta del hotel Formentor, la mayor transacción vacacional en España hasta la fecha de un único hotel de playa. El grupo mallorquín ha decidido comunicar la cantidad de la venta, en contra del silencio y confidencialidad habitual en los anuncios de estas operaciones.

Barceló también ha optado por remarcar que la operación estaba acordada en 2019, de modo que evita interpretaciones de que la venta obedezca a una situación financiera deteriorada por la crisis de este año que le ha llevado a que solo su división emisora Ávoris vaya a apuntarse una pérdida superior a 120 millones (Árabes y mexicanos se interesan por el hotel Barceló Formentor de Mallorca).

Barceló, como reveló Preferente, ha ejecutado una jugada maestra con esta transacción ya que compró el inmueble hace catorce años por 70 millones, a la vez que negocia un rescate con la SEPI por unos 240 millones que le permita liberar garantías hoteleras que tuvo que aportar para créditos ICO destinados a su filial de viajes, que cuenta con cinco aviones.

Barceló ha logrado vender el hotel a un nivel récord en España de cerca de 1,5 millones de euros por las alrededor de 100 habitaciones que tendrá el futuro Four Seasons, que como adelantó ‘Desarrollo‘ –el primer periódico para los inversores hoteleros– prevé abrir en 2023 el resort más lujoso del Mediterráneo. Hasta ahora el récord en España estaba en los 1,4 millones que RLH pagó por el Villamagna de Madrid (El Four Seasons de Formentor programa su apertura para primavera de 2023).

Barceló hace caja con su joya de la corona en España, y responde así a las presiones crecientes de la banca incluso sobre grandes cadenas con patrimonio de sobra para cubrir sus deudas. La cadena es junto a Hotusa la que de las grandes mayor exposición tiene a contratos de alquiler en España (Barceló tiene comprometidos 280 millones en alquileres hasta 2023).

En los últimos años, la operación más significativa del Grupo Barceló fue la compra de la cadena Occidental y el impulso a una gran reforma de sus dos grandes complejos hoteleros del Caribe, en Punta Cana y la Riviera Maya, ambas operaciones por un montante de alrededor de 300 millones (Jugada maestra de los Barceló con el Formentor y con la SEPI).

Recientemente, el conglomerado copresidido por los primos Simón Pedro Barceló Vadell y Simón Barceló Tous anunció su desembarco en Asia desde el Índico con resorts en Sri Lanka y Maldivas, siguiendo la estela de otras cadenas mallorquinas en la región como Meliá o Riu (Barceló gestionará 5 hoteles en Maldivas y 2 en Sri Lanka).

Barceló había intentado hace casi tres años la fusión con NH, entre otros motivos para allanar un futuro accionarial con menos propietarios que los once primos actuales, siete hermanos por la rama de Simón Pedro, en la que es el único varón, y cuatro por la de su primo Simón, además de que también estuvo cerca de vender su negocio emisor al fondo neoyorquino Certares (Simón Pedro Barceló ostenta el 24% del Grupo Barceló y Simón Barceló el 12%).

El Grupo Barceló, entretanto, pretende la fusión por absorción de su filial de viajes Ávoris con los emisores de Globalia, y dar un impulso a esta división con un nuevo organigrama y con la renovación de su proyecto aéreo, que ha comenzado por el cambio de nombre de su aerolínea Evelop y Orbest para usar la enseña Iberojet, como adelantó hace unos días en primicia Preferente, y que competirá con Air Europa, Wamos Air y la nueva World2Fly que impulsa el Grupo Iberostar.