La cadena hotelera Barceló ha interpuesto una demanda contra Palau de Congressos S.A., formada por el ayuntamiento de Palma y el gobierno balear. La cadena lo hace un año y medio después de haber presentado un contencioso administrativo por este mismo motivo.
La cadena se ha mostrado en esta reclamación judicial en contra de desistir "del procedimiento de licitación", según apunta Diario de Mallorca. El acuerdo se adoptó en diciembre de 2015 tras un informe sobre las irregularidades en el proceso de adjudicación.
Desde Palau de Congressos aseguran que la demanda "reproduce, con carácter general, los motivos de impugnación ya expuestos por parte de Barceló Eventos Empresariales S.L. en el recurso contencioso administrativo", que también se encuentra en tramitación judicial. La sociedad pública ha remitido la demanda a sus servicios jurídicos "para su análisis y contestación". En este caso, la cadena mallorquina exige "la adjudicación del contrato, pero no reclama ningún tipo de indemnización económica", tal como reclama el contencioso.
Barceló, más concretamente su máximo representante Raúl González, apostilló en Fitur que su deseo es gestionar el recinto, y que no persiguen una compensación, "queremos lo que ganamos en el concurso, el Palacio de Congresos".
Al final de la legislatura pasada diversos informes contradictorios salieron a la luz en relación al precio del hotel del Palacio de Congresos, muy superior a lo que la cadena Barceló tenía previsto abonar, si finalmente lo compraba. Por este motivo, el concurso quedó en el aire, por decisión del entonces alcalde, Mateu Isern, hasta la constitución del nuevo equipo de gobierno, en mayo de 2015.
Con el gobierno del Pacto se convocó de nuevo un concurso, sería el sexto, en el que tanto el hotel como el recinto se otorgaban exclusivamente en régimen de alquiler, una oferta que ganó la cadena Meliá, que precisamente hoy celebra su primer congreso.
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