Barceló, según Expansión, quiere volver a ser el único dueño de Crestline Hotels & Resorts y reforzar su posición en Estados Unidos tras haber vendido en 2013 el 60% de la compañía al fondo ARC con un acuerdo que incluía una cláusula que daba derecho de recompra a Barceló y que vence este año, y la intención de grupo es ejercer este derecho.
La cadena recomprará esta participación y volverá a controlar la totalidad de la gestora hotelera estadounidense Crestline Hotels & Resorts que opera más de cien activos en el país, que se sumarían a la cartera actual hotelera que controla el grupo Barceló.
Barceló, que presentó el pasado martes su balance de 2016 y su estrategía para los próximos años, pretende aumentar su dimensión y seguir diversificando su cartera. En concreto, la compañía mira a Oriente Medio, donde le gustaría entrar de la mano de algún socio local.
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