Benidorm encara una temporada de verano con una demanda desbordante que podría superar los niveles prepandemia. La capital turística de la Costa Blanca continúa con la gran tendencia vista desde Semana Santa, registrando unas cifras de ocupación superiores al 90% para el periodo estival, con unas reservas que no paran de crecer. (“Si todo sigue igual, 2023 puede ser un año histórico en Benidorm”)
Según datos de Hosbec difundidos por Información, la región experimentará una explosión de visitantes (tanto nacionales como extranjeros) a partir de mañana, 1 de julio, que marca el inicio oficial de la temporada. La secretaria general de la asociación, Nuria Montes, asegura que hay una altísima probabilidad de “lleno técnico” si nada se trunca durante estas vacaciones.
Pese a que reconoce que el anuncio de las elecciones el 23J “se vio un parón en las reservas”, explica que sólo duró unos 10 días, y “ya se han reactivado por completo”. “Se está reservando mucho y la última hora acabará de completar los alojamientos disponibles”, celebra. (Hito en Benidorm: los hoteles ya reciben más turistas que en 2019)
Todo ello pese a que los precios se han incrementado notablemente respecto a otras temporadas. Montes avisa que aquellos que “vayan a viajar a última hora que probablemente ya no encontrarán ninguna oferta”. “Los precios puede incluso que se encarezcan si se han esperado hasta ahora”.
En su opinión, estas grandes previsiones se deben a que ha habido un cambio de modelo en varios puntos clave. Primero que “antes se viajaba más días, una semana, y ahora se eligen más días sueltos o el fin de semana”. También ha afectado que “las estancias medias cada vez son más cortas y, por esto, la ocupación ahora suele mantenerse”.
Con todo ello, confirma que el verano “será de récord en términos absolutos”. Esto permitirá recuperar “la rentabilidad y la sostenibilidad y mantener el mecanismo económico que da tanto a la provincia y a Benidorm”.
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