Benidorm: bajo mínimos por el impacto del “tsunami Ómicron”

“El “tsunami Ómicron” ha cumplido todos los pronósticos y ha dejado la actividad turística en mínimos desde la finalización del estado de alarma”. Así lo advierte la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec), que afirma que se trata del “segundo peor invierno de la historia del turismo después del del año 2021, cuando todo estuvo cerrado por la pandemia” (Benidorm: grito de socorro ante la escasa demanda y la falta de ayudas).

Durante la primera semana del año todavía se han notado los efectos de las vacaciones de Navidad con ocupaciones que han rozado el 44% en Benidorm o el 50% en Castellón. Sin embargo, la patronal revela que “una vez que se ha retomado el curso escolar y laboral, las previsiones vuelven a ser complicadas”.

De nuevo, las empresas hoteleras de la Comunidad Valenciana vuelven a programar cierres de establecimientos ante las malas perspectivas de los mercados emisores, tanto nacionales como internacionales. Aun así, el presidente de Hosbec, Toni Mayor destaca el hecho de que Benidorm mantenga en estos momentos unos 50 hoteles abiertos, que suponen unas 18.000 camas, “cantidad nada despreciable” y “muy superior a muchos otros destinos españoles”.

En la parte positiva, la asociación menciona que “hay un colchón importante de turistas”, un alto porcentaje de ellos extranjeros, “que desafían al coronavirus y que no desvían sus planes de viajar”. “Es llamativa la presencia de un 34% de británicos en Benidorm cuando todavía no se habían levantado las restricciones”, prosigue.

El sector se prepara para afrontar las semanas más difíciles desde la finalización del estado de alarma a la espera de una mejora de los datos sanitarios y de contagios que permita recuperar pulso turístico. Para Toni Mayor, la normalidad podría llegar “a finales del mes de febrero, con expectativas de encarar la primavera y verano sin restricciones y con una situación epidemiológica normalizada”.