Benidorm, uno de los destinos por excelencia de los turistas británicos, tiene que lidiar cada cierto tiempo con los ataques de la prensa sensacionalista de dicho mercado. En los últimos tiempos diarios como The Sun o Daily Mail se han hecho eco de supuestas alertas de seguridad, comportamientos tildados de racistas por parte de los residentes o críticas por la limitación de la temperatura del aire acondicionado impuesta por el Gobierno de España, entre muchas otras cuestiones (Benidorm: la prensa inglesa alza la voz contra el comportamiento de los españoles).
Cualquier información, en ocasiones exagerada y otras simplemente inventada, es utilizada como arma arrojadiza contra un destino que en buena parte del año tiene más turistas británicos que españoles. Sin embargo, según aseguran a Información empresarios y representantes del sector turístico, el impacto de este tipo de noticias es nulo.
Leire Bilbao, gerente de Visit Benidorm, afirma en declaraciones al citado medio que “los turoperadores no le dan ni credibilidad ni importancia”. Tampoco influyen en el cliente final porque “ya sabe que son sensacionalistas” y que carecen de rigurosidad.
Bilbao sostiene que las noticias de los tabloides sensacionalistas de Reino Unido son para muchos “una forma de entretenimiento, de llamar la atención”. “Noticias así no las verás en medios como el Financial Times” y los lectores “saben diferenciar entre unos y otros”.
Para Fede Fuster, presidente de la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana (Hosbec), “la realidad es que los británicos están aquí y siguen viniendo”. A su juicio, lo que “cuenta un primo, un amigo o un familiar sobre sus vacaciones en Benidorm, eso es mucho más tangible sobre la realidad de la ciudad” que lo que pueda publicar un diario. “Eso sí nos ayuda muchísimo”, zanja.
Bueno, dudo mucho que el lector tipo del Financial Times pise alguna vez Benidorm, ni siquiera se le pase por la cabeza, ni mucho menos que sea el tipo de prensa que lee la mayoría, y menos el populacho.