Benidorm, Tenerife, Salou y Torremolinos dieron un salto hace unos 25 años en su reconocimiento gracias al atractivo que supuso para su oferta complementaria el estreno de parques temáticos como Terra Mítica, Siam Park, Port Aventura, Tivoli o Selwo (Benidorm: el fiasco de su gran parque temático).
La provincia alicantina registró en los albores del cambio de milenio un alza en su notoriedad con el proyecto impulsado por Eduardo Zaplana, pero desde entonces apenas ha logrado concitar un grado de interés similar con alguna iniciativa que haya capta su atención por su capacidad para enriquecer la experiencia en el destino.
Lo vivido en Benidorm puede extrapolarse igualmente a otro destino maduro como la tarraconense Salou, con la coincidencia de que hace un cuarto de siglo los proyectos de oferta complementaria fueron paralelos a un notable crecimiento de novedosos productos hoteleros.
Tenerife, primero con el Loro Parque en el Puerto de la Cruz y luego con Siam Park hace unos 15 años en el sur de Adeje, ha atestiguado un proceso similar, a la vez que otras zonas turísticas pionera como Torremolinos y Benalmádena también desde los años ochenta acogieron parques que significaron un salto en la oferta complementaria del destino.
La renovación de los destinos maduros, tanto en la Costa del Sol como en la Costa Daurada y en la Costa Blanca, supone uno de los grandes retos de toda la economía española, y aunque representa una meta de gran complejidad, ejemplos como los de Magaluf, Santa Eulalia del Rio o Palmanova demuestran que con una decidida voluntad como la de Gabriel Escarrer es posible ir avanzando en no quedar atrás (Meliá insiste en impulsar un turismo de calidad en Magaluf).
El líder de Meliá también ha promovido en Dominicana un parque de entretenimiento como Falcon, para mejorar la oferta en el destino y acortar la brecha con la Riviera Maya mexicana y su centro Xcaret, de igual modo que en Calviá ha atraído a marcas como Nikki Beach, Katmandú Park, Beso Beach, y hasta a un icono mundial del deporte como Rafa Nadal.
Así, los planes integrales que se esperan para renovar los destinos maduros, que entre otras cosas es una promesa electoral del candidato popular Alberto Núñez Feijóo y para lo cual sería conveniente integrar a Turismo en un ministerio con Transportes, debe abordar también la inclusión de marcas de oferta complementaria que supongan un gancho como hace 25 años demostraron serlo los citados parques temáticos en las costas españolas.
En Salou en estos 25 años se ha hecho mucho, ha habido muchas novedades. Un parque como Ferrari Land es una novedad reralmente relevante, no? Y no es la única!
Siam park lleva 15 años. No 25
Buenas noches,
Para ser expertos en sector turístico, no conocen los atractivos de Canarias y tampoco sus problemas. Los tinerfeños no queremos más construcciones faraónicas ni más hormigón y asfalto. Queremos más vigilancia en nuestras zonas protegidas y conservación medioambiental (nuestro fuerte es la biodiversidad), gestión eficiente de residuos y aguas negras y grises, tasa turística, ley de residencia, fin de pelotazos urbanisticos orientados a inversores extranjeros, fomento de nuestra cultura, bonificaciones por contratación de trabajador nativo, exigencia de unos mínimos de integración para crear una empresa (algunos gerentes ni se preocupan de hablar español pese a llevar décadas en el archipiélago), etc. El índice de familias en umbral de pobreza es altísimo, el desempleo y empleo precario igual... Este modelo NO beneficia a los canarios. No es xenofobia ni tampoco populismo, es que no podemos más, estamos colapsados y necesitamos soluciones.