Freda Jackson, una turista de origen inglés, viajó con una amiga a Benidorm durante dos semanas y las quejas fueron el hecho más relevante de su estancia. Reservaron con Thomas Cook en el hotel Poseidon Playa, donde critica que estaba lleno de turistas nacionales que frustraron sus vacaciones. (Benidorm: la prensa inglesa alza la voz contra el comportamiento de los españoles)
Concretamente, según informa Cataluña Press, se queja de que hay “demasiados” españoles y son unos “groseros”. Jackson afirma que ha sufrido varios incidentes a consecuencia de sus problemas de movilidad, y no ha recibido ninguna disculpa por parte de los locales.
También ha mostrado descontento con el operador de la reserva y el hotel. Cuestiona la oferta de entretenimiento del establecimiento, señalando que sólo está dirigida a los españoles. Pero el colmo fue que le dieron una habitación que tenía una ligera pendiente, lo que, a su juicio, complicaba aún más sus problemas de movilidad.
Por todos estos motivos, presentó una queja a Thomas Cook, que inicialmente le ofreció un bono de 75 libras. Jackson y su amiga lo rechazaron, por lo que la oferta subió hasta las 566 libras al reconocer que también hubo un error en la notificación de cambios en los vuelos.
Pese a no parecer asuntos de grandísima importancia en unas vacaciones, la turista británica lamenta que la experiencia fue terrible, y que incluso acabó llorando al final de su estancia en Benidorm.
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