Bhavnani y los dueños del Bahía del Duque se cortejan pero no concretan

Ram Bhavnani y los dueños del Gran Hotel Bahía del Duque vienen manteniendo conversaciones desde hace meses para formalizar una operación de venta del hotel tinerfeño. Reuniones que se han mantenido en la isla canaria y en la capital del Estado pero que aún no han llegado a cristalizar.

El Gran Bahía del Duque está en venta desde hace un par de años y sus propietarios, la familia Zamorano, busca compradores en distintos frentes. Hasta un fondo español muy activo en los últimos tiempos en el sector turístico se llegó a interesar por este establecimiento líder en su época en el segmento vacacional.

Es el empresario indio, sin embargo, el que en estos momentos muestra más interés por hacerse con el hotel que explotara la cadena Meliá cuando fue proyectado por el recordado arquitecto Andrés Piñeiro para la sociedad en la que él participaba, Gigansol, la familia Zamorano y Tabacalera Española.

Un abogado de Bhavnani, Francisco Medina, que dirige uno de los despachos jurídicos más importantes de Tenerife y que ha estado muy vinculado al sector turístico tanto personal como societariamente, es el que mantiene los contactos con los representantes de los Zamorano tanto en la Isla como en Madrid.

En una primera instancia, los Zamorano quisieron que el empresario indio afincado en Tenerife y que pasa por ser una de las primeras fortunas de las Canarias, se quedará con las Villas del Bahía del Duque, diseñadas por el decorador Pascua Ortega y de desigual recorrido. Pero Bhavnani aspira a quedarse la totalidad del complejo.

Ambas partes siguen cortejándose pero no llegan a concretar sus relaciones porque hay sustanciales diferencias -varias decenas de millones de euros- entre lo que ofrece Ram Bhavnani y lo que piden los Zamorano. El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria apremia para que se llegue a un acuerdo.